Posted by Clasicofilm
Posted on 9:05
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Título original
Dracula's Daughter
Año
1936
Duración
71 min.
País
Estados Unidos
Dirección
Lambert Hillyer
Guion
David O. Selznick, Garrett Fort, John L. Balderston, Kurt Neumann, Charles Belden, Finley Peter Dunne, R.C. Sherriff (Novela: Bram Stoker)
Música
Heinz Roemheld
Fotografía
George Robinson (B&W)
Reparto
Otto Kruger, Gloria Holden, Marguerite Churchill, Edward Van Sloan, Gilbert Emery,Irving Pichel
Productora
Universal Pictures
Género
Terror. Drama | Vampiros. Secuela
Grupos
Drácula
Novedad
Sinopsis
Por vez primera cambia el sexo del vampiro en la historia del cine. La condesa Marya Zaleska, miembro de la elite londinense, no es más que la hija del famoso aristócrata transilvano; lo cual nos es revelado a mitad del (breve) metraje, aunque sus afición al esoterismo y la brujería -y, por supuesto, el título- nos hacían sospechar ya dicha filiación.
Esta película es interesante porque tiene a su favor el hecho de innovar, presentándonos a la primera vampiro del celuloide. Sin embargo, esta premisa queda enterrada bajo un gran error: pretender ser la continuación de "Drácula" (1931). Cuando eres una continuación de una cosa anterior, inevitablemente pierdes mucho porque no se te valora por tí mismo o por lo nuevo que puedas aportar al panorama.
ResponderEliminarAdemás, cuando intenta conectarse con la cinta de Lugosi lo hace realmente mal. La unión entre el final del argumento de "Drácula" y el principio de éste no puede ser más tramposa (spoiler), la presencia de Van Helsing (único personaje que repite) es bastante escasa y constantemente se nos viene a la cabeza la duda de si la protagonista es literalmente hija del famoso conde (¿en cuyo caso cómo ha podido concebirla, si ella tiene 100 años y él se remonta lo menos 400? ¿pueden los vampiros procrear, si biológicamente están muertos?). De haber creado una trama independiente, estos problemas no habrían surgido y los defectos de la película habrían quedado más o menos tapados bajo el peso de su innovación.
Crítica de: Messer E Vork Rotglá y Corbera (España)
Hoy resulta lenta y absurda, pero no deja de ser curiosa con su atmósfera anticuada. El personaje de «la condesa» es singular, y lo más interesante de la película. Dos «trivia»: el asistente Sandor (maquillado a lo geisha) lo interpreta Irving Pichel, que luego dirigió los clásicos «El malvado Zaroff» (The Most Dangerous Game) y «Destino la Luna» (Destination Moon); una parte pequeña en la fiesta la interpreta Hedda Hopper, actriz convencional que luego fue muy famosa como periodista de cotilleo (y chantajista manipuladora) en Hollywood. En la reciente serie «Feud» –sobre la rivalidad entre Bette Davis (Susan Sarandon) y Joan Crawford (Jessica Lange), alrededor de «¿Qué fue de Baby Jane»– el papel de Hopper, importante en la trama, lo interpretó Judy Davis.
ResponderEliminarCreo que es una película entretenida y pese a su modestia no está nada mal.
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