Posted by Clasicofilm
Posted on 20:11
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Título original
The Bedford Incident
Año
1965
Duración
102 min.
País
Reino Unido
Dirección
James B. Harris
Guion
James Poe (Novela: Mark Rascovich)
Música
Gerard Schurmann
Fotografía
Gilbert Taylor (B&W)
Reparto
Richard Widmark, Sidney Poitier, James MacArthur, Martin Balsam, Wally Cox,Eric Portman, Michael Kane, Colin Maitland, Donald Sutherland
Productora
Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Columbia Pictures
Género
Thriller. Drama. Bélico | Guerra Fría. Submarinos. Holocausto nuclear. Aventuras marinas
Sinopsis
Guerra Fría. A bordo del Bedford, un barco americano al servicio de la OTAN, además de la tripulación, viajan un periodista y un ex oficial nazi de la marina. El capitán Eric Finlander (Richard Widmark), para poner a prueba a sus hombres, decide perseguir a un submarino ruso. Pero Finlander es un neurótico que acaba desquiciando a la tripulación. La irritación de Ben Munceford (Poitier), el fotógrafo de prensa, llega al límite al comprobar que el capitán está obsesionado por hacer salir al submarino a la superficie.
Premios
ResponderEliminar1965: Premios BAFTA: Nominada a Mejor dirección artística (B&W)
En los años 60, tras las crisis de los misiles entre Kennedy y Kruschev, la paranoia nuclear estaba a la orden del día. En el cine también se reflejó eso. "Dr. Strangelove" de Kubrick y "Punto límite" de Lumet son una buena muestra de ello.
Esta película bebe de eso, y de esa época. Richard Widmark la produjo, y ofrece una interpretación muy buena, como no podía esperarse menos de él.
Es una especie de Mobby Dick, pero de la era nuclear. El capitán del barco está obsesionado por su ballena, sólo que en este caso no es blanca, sino un sumbarino soviético llamado acertadamente "Gran Rojo".
Interesante film, que retrata muy bien una época y una obsesión. Evidentemente había mucho juego de "disuasión" en las escaramuzas de la guerra fría. Lo que plantea esta película es el factor humano, ¿qué pasaría si uno de esos capitanes de buques con tecnología nuclear fuese un Capitán Ahab?
Lo mejor, aparte de la mencionada actuación de Widmark, es la atmósfera asfixiante que rodea el barco, y que de la "ballena" sólo muestran la "aleta" hasta que... ah no, ¡a verla!
Crítica de: Gilbert Barcelona (España)
Gracias, la estuve buscando y aqui la tengo, me alegro muchísimo que hayas vuelto Oscar.
ResponderEliminarHola José, gracias, yo soy el primero que se alegra... buena sesión!
EliminarSaludos.
En el punto mas álgido de la guerra fría, es inevitable el notar que son muchas las producciones que llegan a puntos límites de la psicosis nuclear de los 50's y 60's, que va desde el paroxismo de "Dr. Strangelove" (1964 kubrick) hasta el tétrico realismo de "The day after" (1983 Meyer). Pero en medio de ello solo algunas pocas logran registrar tan vehementemente como todo ello puede afectar a la psiquis humana y solo atisbar lo que serian las reacciones personales. Actuaciones brillantes de Widmark y Poitier ambos en puntos extremos y opuestos de obsesión, con un Balsam irresoluto rendido a su propia frustración. Una película memorable, lamentablemente olvidada y empolvada en el tiempo, que junto a "Fail-safe" (1964 Lumet) nos muestra que tan cerca estuvimos de no llegar a este punto de la historia.
ResponderEliminarGracias por compartirla y hacer del buen cine un agrado.
Juan Antonio Sanchez
Algarrobo - Chile
Hola Juan Antonio, espero que sigas disfrutando de este espacio de cine.
EliminarUn saludo.
Ciertas interpretaciones que se hicieron y hacen de esta coproducción norteamericano-británica, caen en un simplismo analítico muy propio de aquella crítica cinematográfica de lo aparente, lo superficial y los lugares comunes, pasando por alto generalmente las cuestiones de fondo que pretenden transmitirnos algunos directores talentosos y profundos. Y este es el caso. Efectivamente, "Estado de alerta" no se trata de una película de la Guerra Fría, o, a lo menos, no es el asunto principal. Tampoco es una película bélica propiamente tal, aunque repasa ambas temáticas para darle sustento a la verdadera connotación del film: un thriller psicológico en el más amplio, preciso y profundo sentido del término, habida cuenta que contiene todos esos elementos que lo caracterizan como tal: intensamente clustrofóbico, brutal tensión nerviosa colectiva, maltrato constante, el infaltable villano absolutamente despreciable y su cohorte de serviles atemorizados, intentándose en lo posible sostener el guión en buenas actuaciones, de otro modo una película de este corte se desinflaría completamente. Necesitas mucha fuerza y calidad en las actuaciones para darle realismo a una historia donde todo ocurre en un recinto sellado, en este caso un barco en alta mar, y que los personajes se la pasan encerrados casi moviéndose en círculos durante toda la película. Y esta interesante producción no es la excepción a esa regla, con un Richard Widmark que nos hace hervir la sangre en su rol de 'hijo de puta', un Sidney Poitier plenamente convincente como periodista/escritor/reportero lo mismo metiche que brillante. ¡Y que decir de la dirección!, perfecta para darle el ritmo necesario con un clímax apocalíptico en su sentido físico y simbólico literal. A lo menos para todos aquellos que van en el barco. Sencillamente, a mi modo de ver y pese a algunas debilidades, una 'imperdible' de los años sesenta en pleno trauma por la crisis de los misiles de Cuba del año 1962.
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