El fiscal de Nueva Orleans Jim Garrison (Costner) reabrió el caso del asesinato del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy y presentó cargos contra algunas personas. Después de entrevistar a numerosos testigos de Dallas y a personas relacionadas con los hechos, mantuvo la tesis de que el magnicidio fue fruto de una conspiración en la que podrían haber intervenido el FBI, la CIA y el propio vicepresidente Lindon B. Johnson
Premios 1991: 2 Oscars: Mejor fotografía, montaje. 8 nominaciones 1991: Globos de Oro: Mejor director (Oliver Stone). 4 nominaciones 1992: 2 Premios BAFTA: Mejor sonido y montaje. 4 nominaciones 1991: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película 1991: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor director 1991: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado
El magnicidio de Dallas es minuciosamente pormenorizado en esta espectacular y compleja producción dirigida con pulso firme por Oliver Stone. Un ritmo trepidante acompaña una historia que atrapa y apasiona a partes iguales, con el regalo de una película casera que mostraba (por primera vez) el asesinato con detalle. Así, una obra monumental que supone un magnífico fresco de la historia americana, y en la que, tras tres horas de excelente cine (en algunos momentos casi semidocumental), se extrae la siguiente conclusión: ninguna conclusión sobre quién acabó con Kennedy es definitiva. ¿Quieren afirmaciones irrefutables? Ahí va una: nunca en los años noventa un Oscar fue tan merecido como el premio al mejor montaje de J.F.K. Pablo Kurt: FilmAffinity
Premios
ResponderEliminar1991: 2 Oscars: Mejor fotografía, montaje. 8 nominaciones
1991: Globos de Oro: Mejor director (Oliver Stone). 4 nominaciones
1992: 2 Premios BAFTA: Mejor sonido y montaje. 4 nominaciones
1991: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
1991: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor director
1991: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado
El magnicidio de Dallas es minuciosamente pormenorizado en esta espectacular y compleja producción dirigida con pulso firme por Oliver Stone. Un ritmo trepidante acompaña una historia que atrapa y apasiona a partes iguales, con el regalo de una película casera que mostraba (por primera vez) el asesinato con detalle. Así, una obra monumental que supone un magnífico fresco de la historia americana, y en la que, tras tres horas de excelente cine (en algunos momentos casi semidocumental), se extrae la siguiente conclusión: ninguna conclusión sobre quién acabó con Kennedy es definitiva. ¿Quieren afirmaciones irrefutables? Ahí va una: nunca en los años noventa un Oscar fue tan merecido como el premio al mejor montaje de J.F.K.
Pablo Kurt: FilmAffinity