Un estudiante de un colegio norteamericano recibe una descarga eléctrica en el cerebro por culpa de un ordenador. Todos los datos contenidos en el mismo pasan a su cerebro, por lo que se convierte en un genio, que domina todos los temas. Todos los colegios del país se lo disputarán como alumno.
Primera de las películas que Kurt Russell interpretaría como ídolo de la chiquillería para la factoría Disney, después vendrían algunas más como "Un ejecutivo muy mono" y "Te veo y no te veo", compartiendo mismo director y casi mismo reparto. Es la típica comedia de instituto con las acostumbradas gracietas y gamberradas de los alumnos más torpes, lo que acarrea el enfado habitual del decano, aderezado todo con el estilo Disney para que sea un producto disfrutable para toda la familia. En esta ocasión, el alumno más torpe del colegio recibe una descarga eléctrica pasando toda la información de un ordenador a su cerebro, lo que provoca que se convierta en un genio.
Estas películas, vistas hoy, no dejan de ser una pequeña tontería con regusto a los años ya pasados y destinadas al público más pequeño de la casa, los cuales acostumbrados a tecnologías de ordenador variopintas las encuentren quizás algo aburridas y trasnochadas.
Lo cierto es que la película se deja ver sin problemas y cuenta con algún que otro momento divertido, sin buscarle más pretensiones. De todas formas, probablemente la más divertida de todas sea "Te veo y no te veo" (1972), en la que la Disney hace gala de los efectos especiales de la época y bastante buenos, como ya demostró en auténticas joyas de la época o incluso anteriores.
Primera de las películas que Kurt Russell interpretaría como ídolo de la chiquillería para la factoría Disney, después vendrían algunas más como "Un ejecutivo muy mono" y "Te veo y no te veo", compartiendo mismo director y casi mismo reparto. Es la típica comedia de instituto con las acostumbradas gracietas y gamberradas de los alumnos más torpes, lo que acarrea el enfado habitual del decano, aderezado todo con el estilo Disney para que sea un producto disfrutable para toda la familia. En esta ocasión, el alumno más torpe del colegio recibe una descarga eléctrica pasando toda la información de un ordenador a su cerebro, lo que provoca que se convierta en un genio.
ResponderEliminarEstas películas, vistas hoy, no dejan de ser una pequeña tontería con regusto a los años ya pasados y destinadas al público más pequeño de la casa, los cuales acostumbrados a tecnologías de ordenador variopintas las encuentren quizás algo aburridas y trasnochadas.
Lo cierto es que la película se deja ver sin problemas y cuenta con algún que otro momento divertido, sin buscarle más pretensiones. De todas formas, probablemente la más divertida de todas sea "Te veo y no te veo" (1972), en la que la Disney hace gala de los efectos especiales de la época y bastante buenos, como ya demostró en auténticas joyas de la época o incluso anteriores.
Crítica de: Cenerento Sevilla (España)